viernes, 7 de septiembre de 2007

Usando Inteligencia Competitiva en la Educación

Hola,

¿Cómo están?

Hoy me voy a dedicar a corromper estudiantes y contarles una experiencia reciente, ya que entre los resultados de la encuesta quieren ver más la relación entre la inteligencia competitiva y la vida diaria. Aprovecho para pedirles que si tienen cinco minutos completen la encuesta acerca del contenido del blog y como puedo mejorarlo.

Hace años, cuando no soñaba con dedicarme a esto, en realidad no sabía que existiese siquiera, tenía una serie de tácticas que me eran muy útiles en la universidad. Paso a contárselas y si es que hay algún lector sincero, espero que me cuente alguna de las suyas, estoy seguro que no las inventé todas y estas dos que presento son algunos de los trucos sucios que emplee, aunque nunca me copié porque no lo consideraba correcto.

1) Buscar a la chica fea: Las chicas feas, entre las cuales seguro que no hay ninguna lectora este blog, eran (y supongo que todavía son) partners ideales. Prestan atención, copian todo y subrayan con tres colores, además no faltan nunca. En definitiva eran ideales para pedirles las carpetas para fotocopiar y ellas encantadas que un chico lindo y simpático (modestia aparte) les pidiera los apuntes. Esto me permitía concentrarme en la clase (cuando iba) y aprovechar la clase al máximo, ya que tengo muy buena memoria. Ahora que tiene que ver esto con la inteligencia. En todas las empresas hay gente que junta información de todo tipo, gente que muchas veces ni siquiera la utiliza, vendrían a ser las chicas feas. Ahora querido lector o lectora, ¿Tienes alguna estrategia para que estas personas compartan su información contigo?

2) Aprender historia: Los profesores en Argentina no tenían tiempo para hacer exámenes mil exámenes porque la mayoría eran consultores (gracias a Dios me tocaron los mejores de la época) y no tenían tiempo para esos menesteres y, por lo tanto, mezclaban las preguntas de algunos exámenes patrones que tenían. Entonces, un alumno aventajado podía buscar los exámenes anteriores con amigos que estuviesen más adelantados en la carrera y ya hubiesen tenido a ese profesor y hasta había una librería que archivaba los exámenes. En palabras de un amigo de la época, el criminal siempre repite su modus operandi y nosotros aprovechábamos esa circunstancia. De esa manera sabíamos qué cosas le interesaban al profesor y cuáles serían probablemente sus preguntas y podíamos hacer un mejor examen con menor esfuerzo. Desde el punto de vista de la IC esto sirve para estudiar al competidor, ya que si consideramos la historia y cómo actúo en el pasado en situaciones parecidas quizás tengamos algunas pistas de cómo podría actuar en el futuro. De todas maneras esto es peligroso y hay otros métodos para completar el análisis y correr menos riesgos, pero sirve como un punto de vista adicional.

Ahora hace poco también he utilizado la IC en el colegio de mi hijo. Vivo en una zona de Buenos Aires donde hay mucha construcción y los colegios se venden porque el valor de los terrenos es muy alto, lo que resulta en que los colegios que quedaron tengan mucha demanda. El colegio a donde mando a Lucas y a partir del año que viene también a Martina ha estado incrementando la cantidad de alumnos por curso. Mi preocupación es que decaiga la calidad de enseñanza por la cantidad de alumnos, ahora, como le planteamos al colegio que no queremos que se incorporen más alumnos.... Con mi mujer nos fijamos en un hecho que es simple, pero que es innegable, salta a la vista.... la infraestructura edilicia. Nuestro argumento para con el colegio y ya conseguimos firmas de casi todos los otros padres, además de elogios por la carta, es que el tamaño de las aulas no da para tener tantos alumnos (no es que ahora estén hacinados, pero la verdad es que siendo tan chiquitos necesitan un espacio para correr por el aula). De eso se trata en definitiva la inteligencia, utilizar datos que quizás están disponibles para todo el mundo, pero darles un significado distinto que quizás después se hace evidente para todos y permite ganar consensos acerca de lo que hay que hacer.

Bueno, eso es todo por hoy.

Adrian

2 comentarios:

  1. Tengo una experiencia similar que compartir: Hace algún tiempo asistí a una charla de liderazgo organizacional donde se trató el tema de los estilos de personalidad de los empleados de una empresa. Como algunos deben conocer, existen básicamente cuatro tipos de personalidades (dominante, influyente, calculador y servicial) y donde unas más que otras predominan en las personas. Ganado este conocimiento procedí a realizar un simple test entre los empleados de la empresa, pudiendo así identificar de mejor manera aquellas personas con personalidad "calculadora", es decir, que les gusta acumular datos y hechos, muy precisas, detalladas y organizadas. Actualmente estas personas me ayudan a reunir información valiosa para nuestro desarrollo de IC. saludos cordiales,
    Mirko Montoya
    Lima, Perú

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  2. Es verdad, el tema de los tipos de personalidades también se debe usar para cómo presentar los resultados, ya que dependiendo del tipo de personalidad es cómo querrán presentados los datos.

    Un abrazo,

    Adrian

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